Obtener un crédito para tu negocio es una oportunidad para atraer más clientes, incrementando tus ventas y utilidades. Pero la gestión de cobranza para recuperar esa inversión puede convertirse en una difícil labor, que afecta directamente tu flujo de caja y puede generarte problemas a la hora de cumplir, por ejemplo, con tus propias obligaciones tributarias, en el caso que no logres que tus clientes morosos paguen.
Quizás te has preguntado más de una vez: ¿Estoy cobrando de forma correcta?
Lo primero que debemos entender para responder esa interrogante es que el proceso de cobranza no se limita solo a exigir un pago o a cobrar, va más allá de eso, la cobranza implica analizar, comunicar, replantear y en muchos de los casos negociar. Asimismo, la cobranza requiere que puedas establecer empatía con el cliente.
A continuación, te entregamos tres consejos para optimizar el proceso de cobranza, dando solución a tres de los errores más comunes que cometen las empresas a la hora de realizar esta labor.
- ¡Organiza! Lleva un registro de empresas deudoras
Si no tienes una base de datos de los clientes que te deben, es el momento de hacerlo. Llevar en una sola lista el registro de quién te debe, cuánto te debe, cuándo debe pagarte y qué día se le debe cobrar es fundamental para realizar la cobranza de forma oportuna, ya que te permitirá hacer un seguimiento y llevar el control de este proceso. Puedes construir esta base de datos en una planilla Excel que debes mantener actualizada a diario.
- ¡Clasifica! Nivel de cobranza de acuerdo al nivel de complejidad
Debes tener presente que no todos los clientes son iguales, por lo que es necesario identificar y diferenciar entre tus clientes que cada mes requieren de una gestión de cobranza versus quienes no requieren gestión. Para esto puedes usar el sistema que más te acomode, clasificarlos por letras A, B, C, puede ser una forma sencilla, incluso donde hay buenos pagadores y malos pagadores. Esta clasificación te será útil, además, para decidir si seguir vendiéndoles o no tu producto o servicio.
Recuerda que siempre es mejor ampliar tu negocio para abarcar más clientes, diversificando tu línea de producto o servicio si es necesario, ya que esto ayuda a reducir los riesgos de no pago. Concentrar tu negocio en un solo cliente aumentará este riesgo.
3. ¡Contar con una persona a cargo de la cobranza!
¿Sabías que la labor de cobranza es muy similar e igual de importante que la de ventas? Es por esto que cuando esta gestión se delega a una persona sin la responsabilidad ni las competencias pertinentes para realizarla puede convertirse en un problema fatal para la empresa.
Contratar a un profesional que cumpla este rol dentro de la empresa es un gasto que quizá se te hace imposible solventar, es por esto que en Cobrofactor puedes encontrar a tu aliado perfecto, ya que te entregamos la tranquilidad y confianza para que nos delegues la cobranza y dejes en manos de nuestro equipo especializado las gestiones para el recupero de tus facturas.
Conoce nuestros servicios que se adaptan a tus necesidades. Tú te preocupas de crecer y nosotros de cobrar.