En un mundo ideal todos nuestros clientes cumplirán con sus compromisos de pago en las fechas estipuladas. Sin embargo, si tienes una Pyme seguramente sabes que la realidad se aleja bastante de ese escenario.
La verdad es que muchas veces los clientes no pagan cuando corresponde y esto puede ser un gran riesgo, ya que se ve afectado tu flujo de ingresos, generando problemas a la estabilidad de tu negocio.
En Cobrofactor queremos apoyarte, es por eso que a continuación te dejamos 4 consejos útiles para asegurar que tus clientes paguen a tiempo las facturas:
1· Conoce al cliente
Ten presente que no todos los clientes son iguales y es importante conocerlos para establecer previamente las condiciones adecuadas de la compraventa. Un ejemplo de esto es que a algunos podrás venderles a crédito y a otros no. En esta línea, es importante que revises los informes comerciales de tus clientes para advertir su comportamiento de pago y en Cobrofactor te podemos asesorar en esa gestión.
2· Sigue el contrato al pie de la letra
Aunque creas que conoces bien al cliente, siempre es mejor establecer un contrato que contenga las cláusulas de pago, incluyendo intereses por mora, y seguir todo lo que en éste se estipule. Este documento te dará tranquilidad y te facilitará un futuro proceso de cobranza si fuera necesario.
Adicionalmente, la mayoría de los contratos contienen especificaciones respecto a cómo facturar, la necesidad de especificar el número de orden de compra, dónde debe enviarse la factura, entre otros. Esto puede resultar muy útil y permite agilizar los procesos de facturación.
3· Evita enredos con una Carta de Aceptación
Que ambas partes firmen una Carta de Aceptación te será muy útil en todas tus transacciones, pero sobre todo cuando tienes un cliente nuevo que aún no conoces tanto. Este documento te evitará varios dolores de cabeza y disputas en el futuro, ya que tendrás un respaldo de la aceptación de los acuerdos establecidos con tu cliente.
4· Realiza control y gestión de las cobranzas
Es muy importante que estés controlando constantemente los pagos de tus clientes y los respectivos cobros, detectando a tiempo las situaciones de no pago para actuar lo antes posible al respecto, y, de esta forma, mantener el equilibrio de tu flujo de caja.